DVD:
1.
Asia Extreme: Lady Vengeance Tartan Video (26/09/2006)
2.
Sympathy for Lady Vengeance Manga Films (24/10/2007)
Reseña crítica: La venganza, una de las más aberrantes inspiraciones del ser humano, parece estar presente en todos y cada uno, desde los más salvajes hasta de los más tranquilos y hogareños. La venganza es igualmente negativa, tanto si es respuesta de una agresión justificable o bien si excede al daño realizado por el agresor. Recibido un pisotón en el pie, Venganza es tanto dar un pisotón en respuesta como tomar una ametralladora Uzi 9 mm semi automática y coser a balazos no solo el cuerpo del autor del pisotón sino también el de toda su familia, vecinos y animales domésticos. Luego de dos películas sobre el tema, el director coreano Park Chan-Wook, que había demostrado en BOKSUNEUN NAUI GEOT (Sympathy for Mr. Vengeance-2002) y en OLDBOY (Cinco Días para Vengarse-2003) que la venganza destruye a ambas partes del asunto (vengador y vengatario, por así denominarlo), aquí parece haberse propuesto pergeñar que situación sería capaz de propulsar a personas comunes y corrientes (como padres de familia de distintas extracciones sociales) a cometer los más sadísticos actos de violencia de todos los mostrados en las anteriores películas. La trama sigue la odisea de Geum-Ya (Lee Yeong-Ae), una joven que a los 19 años escandalizó a la opinión pública de Seúl, confesando haber secuestrado y asfixiado a un infante. Más de 10 años después, luego de purgar su pena en prisión, Geum-Ya sale en libertad y se emplea en una pastelería, donde pone en práctica su elaboradísimo plan de venganza. El objetivo es llegar hasta su antiguo profesor (Choi Min-Sik), autor no solo de esa muerte sino también de la de varios niños más, a lo largo de los años. La agresión es la más aberrante jamás imaginada contra cualquier ser humano. Y por eso la posterior venganza es la más exacerbada de todas las películas. Para lograrlo, la protagonista se toma todo el tiempo del mundo, consiguiendo puntuales contactos en el mundo de la cárcel de los que, al salir en libertad, va solicitando distintos tipos de favores (en eso Geum-Ya se parece al viejo personaje del pulp norteamericano, La Sombra, que ayuda a personas con la condición de poder solicitar de estas un favor en retribución). Los personajes secundarios son presentados en el estilo testimonial que el cine norteamericano ha venido haciendo desde las películas de Jack Webb hasta KILL BILL (2003) de Quentin Tarantino, director con el que además comparte este gusto por la hiper violencia estilizada. Vista como conclusión de una trilogía (salvo que a Wook se le ocurra ampliar a tetralogía), la película es más poética que las dos anteriores, posee idénticos ribetes de delirio y aberración, y presenta tal vez menos suspenso que OLDBOY. Tiene algún que otro personaje de sobra (como el del pastor cristiano cuyas apariciones promueven siempre pasos de comedia en falso), y algún momento de lógica forzada, especialmente la conducta del matrimonio australiano que adopta a la hijita de la protagonista, pero sin embargo el fino acabado la hace una digna conclusión. [Cinefania.com]
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