STREETS OF GHOST TOWN (1950)

Dirigida por:
Ray Nazarro
Protagonizada por:
Charles Starrett
George Chesebro
Mary Ellen Kay
Stanley Andrews
Frank Fenton
Estudios: Columbia (Prod.-Distr.)
País: EE.UU.
Estreno: 3 de Agosto de 1950
Duración: 54'
Series: Durango Kid (filmografía)
Género: Western

Reseña:  El término de “pueblo fantasma” en el título no alcanza para que un western sea considerado weird. Sin embargo, en esta entrada postrera de la serie del Durango Kid, la presencia de los protagonistas en un pueblo fantasma y la aparición de un atemorizante George Chesebro a través de la ventana son motivo suficiente para incluirlo en este cánon.  
  El dúo imbatible de Steve y Smiley (Charles Starrett y Smiley Burnette) marchan junto al sheriff (Stanley Andrews) a un pueblo fantasma en busca de un botín oculto. Una vez que se instalan para pasar la noche en el desértico saloon, Steve le narra al sheriff lo que será, vía flashback, gran parte de la trama del film. Años atrás, cuando se abrieron las tierras para los colonos, la banda de Selby (Frank Fenton) trató de aprovecharse de la situación espantando a cualquier posible interesado. Jaqueado por el Durango Kid, la banda provoca un incendio distractivo para evacuar sus cuantiosas arcas de dinero robado. Mientras el jefe de los ladrones persigue al Durango, sus dos secuaces, Donner y Wicks (George Chesebro y John Cason), meten la mano en la lata y se quedan con el botín. Al ocultarlo en una mina abandonada llamada Devil’s Cave, el ambicioso Donner provoca la muerte de Wicks. Selby vuelve a las andadas y forma una nueva pandilla para ahuyentar a los granjeros. Durango captura a Donner y, al tanto de la novedad, Selby captura e interroga a su ex socio para arrancarle el lugar donde ocultó el botín. A pesar de haber sido torturado y cegado, Donner aguanta el castigo sin revelar el escondite. Al concluir Steve su historia, el relato retoma en tiempo presente, de nuevo en el pueblo fantasma, con el enfrentamiento final entre Selby y Donner (con consecuencias trágicas para éste último) y el involucramiento de un chiquilín (Don Reynolds) a quien el villano obliga a guiarlo al dinero. Desde luego, como dictaminan las reglas del western de minas abandonadas y botines, el climax ocurrirá en pasadizos oscuros, con disparos y violencia. En este caso, con el casi inmortal Donner arrastrándose hacia el túnel donde ocultó años atrás el tesoro y el Durango emparchando a tiros al villano principal.  
  El recurso del flashback, indispensable en cuanto al film de fantasmas, también es una excusa válida para insertar secuencias de films previos y que la diferencia de grano sea atribuida a que lo narrado pertenece al pasado. Columbia no podía sostener una serie de ocho films al año sin reutilizar secuencias de archivo y, en una época en que la televisión era un entretenimiento para gente pudiente y la posibilidad de reproducir un video era cosa de ciencia ficción, confeccionó este film utilizando sin descaro ingente stock footage de dos títulos previos del personaje. El primer relato del Durango involucra veinte minutos de LANDRUSH (Tierra peligrosa-1946); el siguiente relato, son otros veinte minutos pero de GUNNING FOR VENGEANCE (1946). Hoy en día este modo de producción ofrece, involuntariamente, un matiz de interés para los arqueólogos del western. En tanto, los aficionados al weird tendrán su recompensa con las reacciones de Smiley a las varias manifestaciones sobrenaturales que al final, dada las convenciones, serán todas de explicación natural. [Cinefania.com]

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