¿QUIÉNES SOMOS? ¿EH?

VILLANO INVITADO: Patricio Flores

Mi nombre es Patricio y mi apellido es Flores; Patricio Flores.

A diferencia de Pablo, yo tengo un solo nombre y un apellido que, correctamente, se escribe de un solo modo, e incorrectamente, de todos los modos posibles.

Tan simple como lo que acabo de decir es mi perfil psicológico. Una persona sencilla y simple como las amebas o las tortillas con chicharrones. (¿Por qué "las" y no "los"? ¿Se esconde un ser epiceno dentro de tan criollo nombre? ¿Y porqué el plural? ¿Seré acaso una Trinidad andrógina y para colmo no lo sé / sabremos?).

Nací en Paraná, Entre Ríos, un pueblo ribereño y sencillo donde la mano se da amistosamente y no se le niega nada a nadie (no confundir con Hong Kong). Por una seria enfermedad de Gladis, mi madre, viví bastante tiempo con mis abuelos. De ellos (entre otras muchas cosas valiosas, aclaro), aprendí a disfrutar del tango (Pugliese, Canaro, GARDEL), y de mi tía Cristina, a apreciar a Ray Conniff, Roberto Carlos y Sandro. Como verán, nunca me privé de nada, aún desde mi niñez.

De Entre Ríos a Rosario (abuelos) y de Rosario a Buenos Aires con mis padres y mi adorada hermana Mariana Claudia, más precisamente al Barrio de Belgrano… Mi niñez (tengo 39) fue durante los intensos episodios que desencadenaron el golpe del General Videla y sus Superamigos… Recuerdo de la Billiken la infausta muerte del incomprendido General Perón, y así, "medio bailando y medio volando", aprendí a querer a personas de la vida pública que con el tiempo entendí nos legaron una identidad y un nombre propio… Casildo Herrera, Raúl Alberto Lastiri, el querible Tío Héctor José Cámpora, José Daniel López Rega, Isabel María Estela Martínez, Jorge Rafael Videla, Roberto Eduardo Viola; Emilio Eduardo Massera… en fin, sé que olvido a muchos pero, en mi nombre y en el de mis hijos, muchas gracias a todos.

Pero de niño mi afición fueron los libros. Y así conocí a varios de quienes me fui nutriendo; como Horacio Quiroga, Nietzsche, Guy des Cars (algo de fruta siempre hace bien); y luego, cuando ya fui más selectivo, a Marechal, Mujica Lainez, Proust y a Federico García Lorca, para citar algunos de mis preferidos.

Con la música me pasó algo extraño pero seguramente no es de interés de nadie así que lo dejaré para otro momento.

El cine también me ayudó y ayuda a sobrellevar mi vida con dignidad: Chaplin, Laurel & Hardy, "2001 Odisea del Espacio" y "Apocalypse Now" son ya patrimonio de mis entrañas.

No soy culto ni nada parecido: tampoco soy un pitecántropo: soy apenas "un misto jaulero con berretín de zorzal" según el decir de mi abuelo Celedonio Esteban.

Tengo dos hijos que son lo mejor de mi vida, Ignacio y Malena; y supe tener esposa, a quien le debo y le deberé siempre el habérmelos dado.

Hoy estoy en una etapa en que las mujeres no me dan bola… fenómeno indeseado y recurrente que me viene sucediendo - pero por distintas razones - desde los 15 años. Aún así, los hombres no son de mi gusto y elección.

Dejo para el final un listado (algo anárquico) de aquellas cosas que me hicieron y hacen feliz; además de las ya mencionadas anteriormente. Lo dividiré en infancia, adolescencia y juventud sólo para una mejor exposición, y pondré siete cosas que me vengan a la memoria como representativas.

a) Infancia: guiso de mondongo, Gimnasia y Esgrima La Plata, Horacio Quiroga, Asterix, Poe, Míster Ed, Billiken
b) Adolescencia: Litto Nebbia, Borges, Piazzolla, Historia Argentina del siglo XIX, The Beatles, Edmundo Rivero, Revista Humor
c) Juventud (hasta el presente): Mujica Láinez, Carpentier, Humberto Maturana, El Bosco, Elis Regina, Katy Jurado, El Cabernet Sauvignon de Carmelo Patti.

Salud a la barra

Patricio

Don Flores se encarga con frecuencia de los famosos dípticos de este blog, que pueden consultar haciendo clic aquí. Su perfil de Facebook es éste.

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